Historia de Rusia
La Rusia Antigua
Los antepasados de los rusos fueron las tribus eslavas, cuyo origen inicial se ubica, piensan algunos expertos, en las áreas boscosas de las marismas del Pripet (entre Polonia, Bielorrusia y Ucrania). Estos se extendieron hacia el Este, mezclándose con algunas tribus de origen fino-ugro; y hacia el sur, entre el río Don y los Cárpatos, en lo que hoy es Ucrania, región que tras la época de Atila vio el movimiento de varios pueblos, y en cuya costa sur Crimea mantenía un amplio contacto con la cultura griega.
Tras la caída del Imperio Romano se vieron influenciados por el cristianismo griego cuando Cirilo y Metodio, misioneros procedentes de Bizancio, evangelizaron a los eslavos y crearon una nueva escritura (escritura cirílica, en honor a Cirilo) para traducir los evangelios, que aún se usa en la zona oriental de Europa para escribir el ruso. Conforme la suerte del Imperio bizantino entraba en declive, su cultura supuso una continua influencia sobre el desarrollo de Rusia en sus primeros siglos de existencia. A partir del siglo X la región vio también la aparición de diversas tribus de origen asiático desde las estepas, así como la creación de una cultura eslava en la zona más cercana a Europa.
La Rus de Kiev
La Rus de Kiev, el primer estado eslavo oriental, emergió en el siglo IX en las inmediaciones del valle del río Dniéper, a partir de un grupo de pequeños principados interesados en mantener el comercio fluvial de la zona. La región adoptó el cristianismo en 988 en el acto oficial de bautismo público de los habitantes de Kiev por el príncipe Vladímir I. Algunos años más tarde se introdujo el primer código de leyes, el Rúskaya Pravda. En adelante, los príncipes de Kiev seguirían el ejemplo bizantino y mantendrían la Iglesia directamente dependiente de ellos, incluso en ingresos, de manera que la Iglesia y el Estado estuvieran permanentemente unidos. Durante el siglo XI, particularmente durante el reinado de Yaroslav el sabio, el Principado alardeaba de una economía y unos logros en arquitectura y literatura superiores a los que existían entonces en el occidente europeo..La posición dominante de Kiev se trasladó con otro príncipe Vladímir a una ciudad a la que puso su nombre en el norte Vladímir, pasando el príncipe de Vladímir a ser el principal, mientras Súzdal y la República de Nóvgorod al Norte y el Principado de Halych-Volynia al Suroeste ganaban poder e independencia.La conquista por el Imperio mongol llevado mediante una política expansionista por Genghis Khan, en el siglo XIII fue el momento final, quedando el sur bajo dominio mongol y el norte sometido a vasallaje. La división entre los príncipes locales hizo fácil y corta la conquista. Kiev sería arrasada, la zona occidental será absorbida por la Mancomunidad Polaco-Lituana y el norte caería bajo la influencia sueca. La región de Súzdal, dominada por los mongoles, y la independiente ciudad báltica de Nóvgorod, estrechamente unida a las redes comerciales alemanas y suecas, establecerían las bases para la Rusia moderna. Cuando el Imperio mongol se desintegró, varios principados de la fragmentada Rus de Kiev pasaron a depender de la Horda de Oro.
El Principado de Moscovia
A mediados del siglo XIV, el poder de los mongoles entró en declive, y los Grandes Príncipes de Rusia se sintieron capaces de oponerse abiertamente al yugo mongol. En 1380, en Kulikovo, cerca del río Don, el kan fue derrotado y, aunque esta reñida victoria no marcó el fin del poderío tártaro en Rusia, infirió enorme fama al Gran Príncipe. El liderazgo de Moscú en Rusia estaba firmemente consolidado y su territorio considerablemente expandido gracias al comercio, la guerra y los matrimonios. Durante el siglo catorce, los grandes príncipes de Moscovia empezaron a adquirir tierras rusas para incrementar la población y la riqueza bajo su poder. Quien mejor puso en práctica esta estrategia fue Iván III el Grande (1462–1505), quien estableció los cimientos para un nuevo estado ruso. Contemporáneo de los Tudor y otros "nuevos monarcas" en la Europa Occidental, Iván duplicó las tierras bajo su mandato y proclamó su soberanía absoluta sobre todos los príncipes y nobles rusos. Tras negarse a pagar más tributos a los mongoles, Iván emprendió una serie de ataques que abrieron el camino a la completa derrota de la Horda de Oro, ahora dividida en diversos kanatos. También impuso su autoridad a las ciudades de Pskov y Nóvgorod hasta entonces semiindependientes. Durante el reinado de Iván III, que había contraído matrimonio con Sofía Paleóloga, comenzó a gestarse la idea de la Tercera Roma. Sofía era sobrina de Constantino XI, el último Emperador bizantino e Iván podía reclamar ser el heredero del derrumbado Imperio Romano de Oriente (Imperio bizantino). Iván compitió con su poderoso rival noroccidental Lituania por el control de algunos de los principados semiindependientes que formaron la Rus de Kiev en el Dniéper superior y las llanuras del río Donéts. El abandono de algunos príncipes, las escaramuzas fronterizas y una larga e interminable guerra con Lituania que acabaría en 1503 permitieron a Iván III extender al Oeste sus dominios, que se triplicaron durante todo su reinado. La consolidación interna se complementó con la expansión del estado. Durante el siglo XV, los gobernantes de Moscú consideraron todo el territorio ruso como su propiedad. Algunos principados semiindependientes todavía reivindicaban ciertos territorios, pero Iván III forzó a los menos poderosos a aceptar al gran príncipe de Moscovia y sus descendientes como líderes indiscutidos con competencias sobre asuntos militares, judiciales y diplomáticos.
Iván IV, EL Terrible
El progreso del poder autocrático del zar alcanzó su punto máximo durante el reinado (1547–1584) de Iván IV. Iván fortaleció la posición del zar hasta un punto sin precedentes, subordinando a su voluntad a la nobleza sin ningún reparo, exiliando o ejecutando a muchos de sus miembros ante la menor provocación. Pese a todo, Iván fue un estadista con una visión a largo plazo que promulgó un nuevo código de leyes, reformó la ética del clero y construyó la gran Catedral de San Basilio, que todavía se encuentra en la Plaza Roja de Moscú. Introdujo la autoadministración sobre el nordeste de Rusia, donde había pocos grandes propietarios de tierras. El zar Iván IV venció a los tártaros de Kazán en 1552, sin embargo los tártaros de Crimea continuaban devastando las tierras rusas. En 1571 estos tártaros de Crimea incendiaron la capital rusa y redujeron a la esclavitud a ciento cincuenta mil rusos. En otro frente, Iván IV luchaba por la salida de Rusia al mar Báltico y el acceso al comercio marítimo. Esto fue causa de una guerra extenuante, y al final infructuosa de Rusia contra Letonia, Polonia, Lituania, Suecia y territorios alemanes. A la muerte de Iván dio comienzo un período de guerras civiles conocido como el Período Tumultuoso. La disputa en la sucesión y el resurgir de la nobleza fueron los principales detonantes del conflicto. Cuatro años (1600-1604) de mala cosecha causada por las bajas temperaturas en los meses veraniegos provocaron el hambre y la desorganización económica. La autocracia sobrevivió a estos años sombríos y el gobierno de zares corruptos o débiles gracias al vigor de la burocracia del gobierno central. Los funcionarios gubernamentales continuaron prestando servicio, sin entrar en polémicas sobre la legitimidad del soberano o la facción que controlara el trono. Las disputas sucesorias durante el Periodo Tumultuoso causaron pérdidas de numerosos territorios en favor de la Comunidad Polaco-Lituana y Suecia en guerras como las Dimitríadas, la Ingria y la de Guerra de Smolensko. Muchas ciudades rusas fueron devastadas por los intervencionistas polacos y suecos. La recuperación llegaría a mediados del siglo XVII, cuando diversas guerras emprendidas contra la Comunidad Polaco-Lituana (1654–1667) proporcionaron sustanciales beneficios territoriales, incluyendo Smolensko, Kiev y la parte oriental de Ucrania.
La Rusia Imperial
Pedro I, el Grande (1672–1725), consolidó la autocracia en Rusia y desempeñó un papel crucial en la adaptación del país al sistema europeo de estados. Desde sus modestos orígenes en el siglo XIV como Principado de Moscú, Rusia se había convertido en la nación más grande del mundo en tiempos de Pedro. Tres veces el tamaño de Europa, abarcaba las llanuras eurasiáticas desde el Mar Báltico al Océano Pacífico. Buena parte de su expansión se había producido en el siglo XVII, culminando con el primer asentamiento en el Pacífico a mediados de siglo, la reconquista de Kiev y la pacificación de las tribus siberianas. Sin embargo, esta vasta extensión de tierra solo albergaba a catorce millones de habitantes. La producción de grano no alcanzaba las cifras de Occidente, obligando a casi toda la población a vivir de la agricultura. Solo una minúscula proporción del total habitaba las ciudades. Pedro estaba fuertemente impresionado por los avances tecnológicos, bélicos y políticos de Occidente. Estudió sus tácticas militares y fortificaciones para más tarde crear un ejército de 300.000 efectivos solo movilizados para él y a los que reclutó de por vida. En el intervalo 1697-1698, se convirtió en el primer príncipe ruso en visitar Occidente, donde su séquito y él causaron una profunda impresión. En una ceremonia especial, Pedro asumió el título de emperador a la vez que el de zar, y Moscovia pasó a llamarse oficialmente Imperio ruso en 1721. Los primeros esfuerzos militares de Pedro fueron dirigidos contra el Imperio otomano. Tras ello, su atención se centró en el Norte. Pedro todavía carecía de un puerto seguro en dicha zona, excepto en Arjángelsk, en el Mar Blanco, cuyas aguas permanecían heladas nueve meses al año. El acceso al Báltico se encontraba bloqueado por Suecia, cuyo territorio lo encerraba por tres puntos. Las ambiciones de Pedro por tener una "ventana al mar" le llevaron a firmar una alianza secreta contra Suecia con la Comunidad Polaco-Lituana y Dinamarca en 1699, derivando en la Gran Guerra del Norte. La guerra finalizó en 1721 cuando una Suecia exhausta pidió la paz a Rusia. Pedro adquirió cuatro provincias situadas al Sur y al Este del Golfo de Finlandia asegurando así su codiciado acceso al mar. Allí construyó la nueva capital de Rusia, San Petersburgo, como una "ventana abierta sobre Europa" para sustituir a Moscú, durante tanto tiempo centro cultural del país. Pedro reorganizó su gobierno siguiendo los modelos occidentales, transformando Rusia en un estado absolutista. Reemplazó a la vieja Duma boyarda (un consejo de nobles) por un senado de nueve miembros, en la práctica un consejo de estado. La Rusia rural fue dividida en nuevas provincias y distritos. Pedro comunicó al senado que su misión era recaudar impuestos. Como consecuencia, la recaudación se triplicó durante su reinado. Como parte de sus reformas de gobierno, la Iglesia Ortodoxa se incorporó parcialmente a la estructura administrativa del país, haciéndola en la práctica una herramienta del Estado. Pedro abolió el patriarcado y lo sustituyó por un cuerpo colectivo, el Sínodo Sagrado, dirigido por un funcionario laico. Mientras tanto, fueron eliminándose todos los vestigios del antiguo autogobierno local, y Pedro prosiguió e intensificó los esfuerzos de sus predecesores, exhortando a la nobleza para que prestase servicios a la administración. Pedro murió en 1725, dejando la sucesión en el aire y un reino exhausto. Durante su mandato se formularon preguntas sobre el atraso del país, su relación con Occidente, la idoneidad de la reforma desde arriba, y otros problemas fundamentales a los que se tuvieron que enfrentar los siguientes estadistas rusos. Así y todo, asentó las bases para el establecimiento de un Estado moderno en Rusia.
Habrían de pasar casi cuarenta años antes de que un gobernante ambicioso e implacable se sentase en el trono ruso. Catalina II, la Grande, fue una princesa alemana que se casó con el heredero del zar. Siendo este un absoluto incompetente, Catalina tácitamente consintió su asesinato. Se anunció oficialmente que murió de un ataque cerebrovascular y en 1762 llegó al poder. Catalina contribuyó al resurgimiento de la nobleza rusa, emprendido tras la muerte de Pedro el Grande. El servicio al Estado había sido abolido, y la nueva zarina complació a los nobles aún más allá delegándoles el poder en las provincias. Asimismo, Catalina extendió la influencia política sobre la Comunidad Polaco-Lituana con acciones como el apoyo a la Confederación Targowica, pese a que el coste de sus campañas, en el apogeo de un sistema social que necesitaba del trabajo de los siervos en las tierras de su señorío, provocaran un gran levantamiento campesino en 1773 tras la legalización de la venta de siervos separadamente de la tierra. Inspirados por otro cosaco llamado Yemelián Pugachov, bajo el lema "¡Colguemos a todos los señores!" los rebeldes amenazaron con tomar Moscú antes de que fueran despiadadamente reprimidos. Catalina mantuvo a Pugachov encarcelado en la Plaza Roja, pero el espectro de la revolución continuaría persiguiéndola a ella y a sus sucesores. Mientras se sofocaba el levantamiento rebelde, Catalina emprendió exitosamente la guerra contra un Imperio otomano en decadencia y extendió la frontera meridional al Mar Negro. En ese momento, y con la colaboración de Austria y Prusia, se anexionó el este de la Comunidad Polaco-Lituana (poblada por los ucranianos ortodoxos y los bielorrusos, que en la Edad Media fue parte de Rusia de Kiev) durante las Particiones de Polonia y desplazó consiguientemente la frontera hasta Europa Central. A la muerte de Catalina, en 1796, su política expansionista había convertido a Rusia en una de las grandes potencias europeas. Hubo un conflicto con España en 1799, por cuestiones de la soberanía de la Orden de Malta, aunque no llegó al enfrentamiento armado. Esto continuó siendo así bajo Alejandro I con la anexión de Finlandia a expensas del debilitado reino de Suecia en 1809. Napoleón cometió un enorme error tras sostener una disputa con el zar Alejandro I y llevar a cabo la invasión de Rusia en 1812. La campaña fue un desastre. Aunque Luis Valdez ' se dirigió hacia Moscú, la estrategia de tierra quemada impidió que el ejército francés se abasteciera en el territorio invadido. Durante el terrible invierno ruso, miles de soldados franceses encontraron la muerte sobre la nieve. En 1813 el ejército ruso junto con los patriotas alemanes ha vencido el ejército francés en Alemania y entrado en París. Aun desempeñando un papel político preponderante durante el siguiente siglo gracias a la derrota infligida a la Francia napoleónica, la no abolición de la servidumbre hipotecó cualquier tipo de progreso económico en Rusia. Mientras la economía europea crecía imparable durante la Revolución industrial, que comenzó en la segunda mitad del siglo XVIII, Rusia quedaba rezagada como jamás lo había estado con respecto a Occidente, generándole este considerable atraso nuevos y graves problemas al imperio.
En octubre de 1905, El Zar Nicolás II firmó con reticencias el famoso Manifiesto de Octubre, que concedía la creación de la Duma Imperial de Rusia (parlamento) nacional que convocaría sin demora. El derecho al voto fue generalizado y ninguna ley entraría en vigor sin el refrendo de la Duma. Los grupos moderados estaban satisfechos, pero los socialistas rechazaron las concesiones y trataron de organizar nuevas huelgas. Al final de 1905, existía cierta desunión entre los reformistas, y la posición del zar acabaría fortaleciéndose con el paso del tiempo.
La Revolución Rusa
El zar Nicolás II y sus colaboradores hicieron entrar al país en la Primera Guerra Mundial con entusiasmo y patriotismo, y con la defensa de los hermanos eslavos ortodoxos, los serbios, como principal argumento bélico. Sin embargo, la debilidad de la economía rusa y la ineficacia y corrupción del gobierno solo estuvieron ocultadas muy brevemente por el manto de fervor nacionalista. Los reveses militares y la incompetencia gubernamental pronto decepcionaron a la población. A mediados de 1915, el impacto de la guerra era desmoralizante. La comida y el combustible escaseaban, el número de bajas era escandaloso, y la inflación no dejaba de escalar. Las huelgas aumentaron entre los obreros mal pagados de las fábricas y los campesinos, que exigían reformas agrarias, estaban inquietos. Mientras, el descontento general con el régimen se agravaba por momentos a causa de los informes que afirmaban que un místico semianalfabeto, Grigori Rasputin, se había granjeado una importante influencia política dentro del gobierno. Su asesinato a finales de 1916 acabó con el escándalo pero no restauró el prestigio perdido del régimen.
El 3 de marzo de 1917, tuvo lugar una huelga en la fábrica Putílov de la capital Petrogrado (la antigua San Petersburgo). En una semana, casi todos los obreros de la ciudad la secundaron, y empezaban a sucederse los disturbios callejeros. Cuando el zar disolvió la Duma y exhortó a los huelguistas a que volvieran al trabajo, sus órdenes desencadenaron la Revolución de Febrero. La Duma rechazó disolverse, los huelguistas celebraron mítines masivos desafiando al régimen, y el ejército explícitamente se puso del lado de los obreros. Unos días después la Duma nombró un Gobierno provisional encabezado por el Príncipe Lvov. Al día siguiente el zar abdicó. Al mismo tiempo, los socialistas de Petrogrado formaron el Sóviet de Petrogrado (consejo) de los Representantes de los Trabajadores y los Soldados para, según su retórica, proporcionarles el poder del que carecían en la Duma.
Lenin regresó a Rusia desde su exilio en Suiza, con ayuda de Alemania, que esperaba que un conflicto civil generalizado obligase a Rusia a retirarse de la guerra. Se produjo una sonora recepción a cargo de miles de campesinos, obreros y soldados ante la llegada del tren que traía a Lenin a Petrogrado. Después de muchas maniobras entre bambalinas, los bolcheviques formaron un nuevo gobierno liderado por Lenin en noviembre de 1917, y obligaron a Kérenski y su ejecutivo a huir hacia el exilio; todo esto, durante los sucesos que serían conocidos como la Revolución de Octubre. Cuando la Asamblea Constituyente Rusa, que se reunió en enero de 1918, rehusó convertirse en un mero instrumento de los bolcheviques, fue disuelta por los partidarios de Lenin. Con la disolución de la Asamblea constituyente, desapareció el último vestigio de la anterior y efímera democracia burguesa. A partir de ese momento, estando la oposición moderada fuera de combate, Lenin pudo desvincular su régimen de la Gran Guerra mediante el duro Tratado de Brest-Litovsk firmado con Alemania, que impuso a Rusia grandes pérdidas en territorios.
La Unión Soviética
La historia de Rusia entre 1922 y 1991 es esencialmente la historia de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas o, más brevemente, Unión Soviética. Esta nación unida por la ideología, establecida en 1922 por los líderes del Partido Comunista de la Unión Soviética, se superponía territorialmente a grandes rasgos con el antiguo Imperio Ruso. En aquella época, el nuevo estado estaba constituido por cuatro repúblicas: la República Socialista Federativa Soviética de Rusia (RSFSR), la RSS Ucraniana, la RSS Bielorrusa y la República Federativa Socialista Soviética de Transcaucasia. La constitución, adoptada en 1924, establecía un sistema federal de gobierno basado en una sucesión de soviets emplazados en pueblos, fábricas y ciudades en las regiones más grandes. Esta pirámide de soviets en cada república integrante culminaba en el Congreso de los Sóviets de la Unión Soviética. Pero mientras la apariencia era que este congreso ejercía la soberanía, este órgano estaba de hecho controlado por el Partido Comunista, que a su vez era supervisado por el Politburó desde Moscú, la nueva capital de la Unión Soviética, tal y como lo había sido bajo los zares antes de Pedro el Grande.
El período comprendido desde la consolidación de la revolución bolchevique en 1917 hasta 1921 es conocido como el período del comunismo de guerra. Bancos, ferrocarriles y naves fueron nacionalizados y la economía monetaria restringida. Pronto surgiría un fuerte rechazo popular ante los cambios. Los campesinos requerían pagos en metálico para adquirir sus productos y no aceptaron con agrado el tener que ceder los excedentes de grano al gobierno como parte de su política de guerra civil. Ante esta oposición del campesinado, Lenin comenzó una retirada progresiva del comunismo de guerra conocida como la Nueva Política Económica (NEP). Los campesinos se vieron liberados de las recaudaciones masivas de grano y se les permitió vender sus productos excedentarios en el mercado. Se estimuló el comercio permitiendo la venta al por menor. El estado continuó siendo el responsable de la banca, el transporte, la industria pesada y los servicios públicos.
Aunque los grupos de extrema izquierda entre los propios comunistas criticaron a los campesinos ricos o kuláks que se beneficiaban de la NEP, el programa demostró ser bastante beneficioso y la economía revivió. La NEP se enfrentaría a una creciente oposición desde dentro del partido tras la muerte de Lenin a principios de 1924.
Los años entre 1929 y 1939 comprenden una década turbulenta en la historia rusa, un período de industrialización masiva y luchas internas al establecer Iósif Stalin control casi total sobre la sociedad rusa, ostentando un poder sin restricciones desconocido incluso para los zares más ambiciosos. Tras la muerte de Lenin en 1924, Stalin luchó con otras facciones rivales del Politburó, especialmente León Trotsky, por el liderazgo de la Unión Soviética. En 1928, con los trotskistas exiliados o expulsados del poder, Stalin fue capaz de poner en práctica un programa radical de industrialización. En 1928 Stalin propuso el primer Plan Quinquenal. Abolida la NEP, fue el primero de unos planes dirigidos a la rápida acumulación de capital mediante el ensamblaje de vastos complejos de industria pesada, la colectivización de la agricultura, la manufactura restringida de bienes de consumo. Mediante un decreto de febrero de 1930, cerca de un millón de kuláks fueron forzados a abandonar su tierra. Muchos campesinos se opusieron firmemente a la reglamentación estricta del estado, frecuentemente matando el ganado cuando se enfrentaban a la pérdida de su tierra. En algunas regiones llegaron a rebelarse, e incontables campesinos considerados oficialmente "kuláks" por las autoridades fueron ejecutados. Rusia, bajo ciertos parámetros la nación más pobre de Europa en el momento de la revolución bolchevique, se industrializaba ahora a un ritmo sin precedentes, sobrepasando de largo la industrialización alemana del siglo diecinueve y la de Japón a principios del veinte. Las autoridades soviéticas declararon en 1932 un incremento de la producción industrial un 334 por ciento con respecto a 1914, y en 1937 un crecimiento del 180 por ciento sobre 1932. Es más, la supervivencia de la URSS frente a la inminente acometida nazi fue posible en parte gracias a la capacidad de producción obtenida con dicha industrialización.
Mientras los planes quinquenales fueron avanzando, Stalin fue afianzando su poder personal. La policía secreta reunía por miles a ciudadanos soviéticos para su ejecución. De los seis miembros originales del Politburó de 1920 que sobrevivió a Lenin, todos fueron purgados por Stalin. Los viejos bolcheviques que habían sido leales camaradas de Lenin, altos oficiales del Ejército Rojo, y directores de industria fueron liquidados en las Grandes Purgas. La represión estalinista llevó a la creación de un enorme sistema de exilio interior, de dimensiones considerablemente mayores que las dispuestas en el pasado por los zares.
La Segunda Guerra Mundial
Tras la firma del Pacto Mólotov-Ribbentrop con la Alemania nazi en 1939, los soviéticos invadieron la parte oriental de Polonia (este territorio poblado por los ucranianos y los bielorrusos, fue conquistado por los polacos en 1919-1920) y comenzaron una guerra con Finlandia conocida como la Guerra de Invierno (1939–40). Ganó la Unión Soviética, que se anexionó parte del Istmo de Karelia, que pertenecía antes a los principados medievales rusos, y luego el imperio ruso durante muchos siglos. A pesar de los esfuerzos de Stalin para evitar una guerra contra Alemania, esta declaró la guerra y cruzó la frontera el 22 de junio de 1941. Los ejércitos de los aliados alemanes, Hungría, Rumanía, Croacia, Finlandia, Italia y los voluntarios antisoviéticos de muchos países europeos han entrado también en la URSS. Para noviembre, el ejército alemán se había apoderado de Ucrania, comenzó el asedio de Leningrado y amenazaba con tomar la propia capital, Moscú.
Sin embargo, la victoria soviética en la Batalla de Stalingrado demostró ser decisiva, invirtiendo el curso de toda la guerra. Después de perder esta batalla los alemanes carecieron de la fuerza suficiente para sostener el frente ruso y la URSS llevaría la iniciativa hasta el final de la contienda. A finales de 1943, el Ejército Rojo había roto el asedio de Leningrado y recuperó buena parte de Ucrania. A finales de 1944, el frente se había trasladado más allá de las fronteras originales de 1939, adentrándose en Europa central. Siendo decisivamente superiores en número de tropas, los soviéticos entraron en Alemania oriental, capturando Berlín en mayo de 1945. La Gran Guerra Patria contra Alemania finalizaba así triunfalmente. Aunque la Unión Soviética fue uno de los vencedores en la Segunda Guerra Mundial, su economía había sido devastada durante el conflicto a causa de la invasión nazi, cobrándose 27 millones de vidas. 10 millones de población civil y 3.5 millones de prisioneros de guerra soviéticos fueron víctimas del terror, que fue realizado por los alemanes y sus aliados en el territorio de la URSS.
La Guerra Fría
La colaboración entre los Aliados les hizo ganar la guerra y supuestamente serviría como base para la reconstrucción y la seguridad europeas durante la posguerra. Sin embargo, el conflicto entre los intereses soviéticos y estadounidenses, conocido como Guerra Fría, dominaría la escena internacional durante las siguientes décadas, asumiéndose como un choque de ideologías en apariencia. La Guerra Fría surgió de la disputa entre Stalin y el presidente Harry Truman sobre el futuro de Europa del Este después de la Conferencia de Potsdam en el verano de 1945. Rusia había sufrido tres devastadores conflictos desde el Oeste los anteriores 150 años, por lo que la meta de Stalin fue la de establecer una zona de estados tapón entre Alemania y la URSS. Truman acusó a Stalin de traicionar los acuerdos de Yalta. Con Europa Oriental bajo el control de la URSS, Stalin también ganaba tiempo mientras se desarrollaba en secreto su propio proyecto de bomba atómica. En abril de 1949, los Estados Unidos patrocinaron la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), un pacto de defensa mutua en la que la mayoría de las naciones occidentales firmaron actuar contra un estado concreto que atacara a cualquiera de los socios. La Unión Soviética estableció un contrapacto oriental a la OTAN en 1955, denominado el Pacto de Varsovia. La división de Europa en dos bloques se extrapolaría más tarde mundialmente, especialmente tras 1949, cuando el monopolio nuclear norteamericano vio su fin con la prueba de la primera bomba atómica soviética y el comunismo se hizo con el poder en China.
Los principales objetivos de la política exterior soviética fueron el mantenimiento y la mejora de la seguridad nacional y el sostenimiento de la hegemonía sobre Europa Oriental. La Unión Soviética mantuvo su influencia sobre el Pacto de Varsovia mediante la represión de la Revolución Húngara de 1956, la Primavera de Praga en Checoslovaquia en 1968, y apoyando la persecución del movimiento Solidaridad en Polonia a principios de los años 1980. Mientras la Unión Soviética continuó manteniendo estrecho control sobre su esfera de influencia, la Guerra Fría dio paso a un período menos tenso entre 1961 y 1962 con unas relaciones internacionales más complejas para las que el mundo no se dividía tan claramente en dos claros polos opuestos. Los países menos influyentes tuvieron mayor capacidad de maniobra para afirmar su independencia, y las dos superpotencias fueron solo medianamente capaces de reconocer intereses comunes al tratar de vigilar la proliferación de armas nucleares en tratados como el SALT I, SALT II y el Tratado sobre Misiles Anti-Balísticos.
Las relaciones soviético-estadounidenses se deterioraron tras la entrada del contingente militar soviético en Afganistán en 1979 y la elección de Ronald Reagan en 1980.
Durante la lucha por el poder que aconteció tras la muerte de Stalin en 1953, sus más estrechos colaboradores salieron derrotados. Nikita Jrushchov afianzó su posición en un discurso ante el XX Congreso del Partido Comunista detallando las atrocidades de Stalin y atacándolo por promover un culto a su personalidad. A medida que se iban haciendo públicos los detalles del discurso, Jrushchov aceleró la ejecución de un amplio paquete de reformas. Disminuyendo el énfasis de su antecesor por la industria pesada, incrementó la producción de bienes de consumo e inmuebles, además de estimular la producción agraria. Las nuevas políticas mejoraron las condiciones de vida, aunque la escasez de maquinaria, textiles y otros bienes de consumo no perecederos se habría de incrementar en los años siguientes. El sistema judicial, aunque todavía bajo control absoluto del Partido, dio por terminada la política del terror. Los intelectuales tuvieron mayor libertad de expresión durante el deshielo de Jrushchov que durante el período estalinista. En 1964, Jrushchov fue destituido por el Comité Central del Partido Comunista, atribuyéndole una gran cantidad de errores que incluían varios reveses soviéticos como la Crisis de los Misiles Cubanos y el Cisma Chino-Soviético. Después de un breve período de mandato colectivo, un veterano burócrata, Leonid Brézhnev, ocupó el lugar de Jrushchov.
A pesar de la mejora de la planificación económica bajo Jrushchov, el sistema permaneció dependiente de planes centralizados realizados sin ninguna referencia a los mecanismos del mercado. Como país desarrollado que era, la Unión Soviética en los años 70 tuvo serias dificultades para mantener las altas tasas de crecimiento en el sector industrializado de que había disfrutado en años precedentes.
. Después de la rápida sucesión de Yuri Andrópov y Konstantín Chernenko, figuras de transición con fuertes raíces en la tradición breznevita, el relativamente joven y enérgico Mijaíl Gorbachov llevó a cabo cambios significantes en la economía y en el liderazgo del partido. Su política de glásnost liberó el acceso público a la información después de décadas de represión gubernamental. Pero Gorbachov fracasó al tratar de enmendar la crisis esencial del sistema soviético; en 1991, cuando una conspiración de personas próximas al gobierno (Intento de golpe de Estado en la Unión Soviética) reveló la debilidad de la posición política de Gorbachov, el fin de la Unión Soviética estaba próximo.Al final de la Primera Guerra Mundial, los grandes imperios Otomano, de los Habsburgo y los Románov se derrumbaron, dejando Europa Oriental y Eurasia en el caos. Solo el Imperio Ruso acabó reconfigurado bajo el liderazgo bolchevique. Stalin lo condujo por la senda de la industrialización y la agresión Nazi acabó convirtiéndolo en una superpotencia rival de los Estados Unidos. La economía centralizada acabó demostrándose menos sostenible con las tecnologías postindustriales y con las demandas de una nueva clase media y una burocracia forjada bajo su tutelado. La Perestroika anticipó el desmantelamiento de la economía, y la glásnost permitió a las minorías étnicas y los nacionalistas, hasta entonces invisibles para el público, adquirir notoriedad. Cuando Gorbachov trató de reformar el partido, debilitó los vínculos que cohesionaban el Estado y la Unión.
A causa de la posición dominante de los rusos en la Unión Soviética, la mayoría no le prestaba especial atención a las diferencias entre Rusia y la URSS antes de finales de los 80. Sin embargo, el hecho de que el régimen estaba dominado por rusos no implicaba que la RSFS de Rusia o RSFSR estuviese especialmente beneficiada por esta coyuntura. De hecho, Rusia carecía de los escasos instrumentos de soberanía que las otras repúblicas tenían al menos, como sus respectivas ramas del Partido Comunista, la KGB, consejo de sindicatos, Academia de las Ciencias y similares. La razón de esto es que, de haber existido ramas de dichas organizaciones en la RSFSR, habrían amenazado las estructuras de poder de la Unión. A finales de los años 80, Gorbachov subestimó la importancia de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia (RSFSR), que emergió como un centro de poder rival de la Unión Soviética. Una reacción nacionalista rusa contra la Unión llegó cuando muchos rusos empezaron a creer que Rusia había subsidiado a otras repúblicas, cada vez más pobres, con petróleo barato, por ejemplo. Las demandas de unas instituciones propias habían crecido en Rusia y, cuando el nacionalismo ruso fue claramente patente al final de la década, aparecieron tensiones entre los que pretendían conservar una Unión cohesionada y los que pretendían crear un estado ruso fuerte. Estas tensiones acabaron personificándose en la lucha de poder entre el Presidente de la Unión Soviética Mijaíl Gorbachov y el Presidente de la RSFSR Borís Yeltsin. Eliminado de la política de la Unión por Gorbachov en 1987, Yeltsin, un hombre de partido a la vieja usanza sin ningún antecedente de disidencia, necesitaba una plataforma alternativa para desafiar a Gorbachov. La creó representándose a sí mismo como un nacionalista ruso y un demócrata convencido. Tras un golpe de suerte, logró ser elegido Presidente del Soviet Supremo de la RSFSR en mayo de 1990, convirtiéndose de hecho en el primer presidente electo de Rusia. Al mes siguiente, blindó la legislación otorgándole a las leyes rusas prioridad sobre las leyes soviéticas y reteniendo dos terceras partes del presupuesto.
El intento de golpe de Estado en la Unión Soviética en el verano de 1991 por comunistas de la línea dura fracasaría con la ayuda de Yeltsin. Los cabecillas del golpe pretendieron salvar el partido y la Unión; sin embargo, apresuraron el colapso de ambos. La Unión Soviética se disgregó oficialmente el 25 de diciembre de 1991. El acto final del traspaso de poder de la Unión Soviética a Rusia fue la cesión, de Gorbachov a Yeltsin, de las maletas conteniendo los códigos para desplegar el arsenal nuclear.
La Federación Rusa
Firma en Moscú del tratado Start II entre Boris Yeltsin y el presidente de los Estados Unidos, George H. W. Bush, 1 de marzo de 1993.
A mediados de los años 90, Rusia era una democracia multipartidista, mas era difícil asegurar un gobierno representativo a causa de dos problemas estructurales: el enfrentamiento entre el presidente y el parlamento, y el anárquico sistema de partidos. Aunque Yeltsin ganó prestigio en el extranjero al mostrarse como un demócrata para debilitar a Gorvachov, su concepción de la presidencia era muy autocrática, actuando bien como su propio primer ministro (hasta junio de 1992) o bien nombrando para tal cargo a gente de su confianza, sin tener en cuenta al parlamento. Mientras, la excesiva presencia de partidos minúsculos y su rechazo a formar alianzas coherentes dejaba la legislatura ingobernable. Durante 1993, el contencioso entre Yeltsin y el parlamento culminaría con la crisis constitucional de octubre. Esta llegó a su punto crítico cuando, el 3 de octubre, Yeltsin mandó a los tanques a bombardear la Casa Blanca (Moscú). Con este trascendente (e inconstitucional) paso de disolver a cañonazos el parlamento, Rusia no había estado tan cerca del enfrentamiento civil desde la revolución de 1917. A partir de entonces, Yeltsin dispuso de entera libertad para imponer una constitución con fuertes poderes presidenciales, que fue aprobada en referéndum en diciembre de 1993. Sin embargo, el voto de diciembre también supuso un avance importante de comunistas y nacionalistas, reflejo del creciente desencanto de la población con las reformas económicas neoliberales.
Pese a llegar al poder en un ambiente general de optimismo, Yeltsin nunca recuperaría su popularidad tras apoyar la "'terapia de choque" económica de Yegor Gaidar: fin del control de precios de la era soviética, recortes drásticos en el gasto público y la apertura al comercio exterior en 1992. Las reformas devastaron inmediatamente la calidad de vida de la gran mayoría de la población, especialmente en aquellos sectores beneficiados por los salarios y precios controlados, los subsidios y el estado del bienestar de la época comunista. Rusia sufrió en la década de los noventa una recesión económica más grave que la Gran Depresión que azotó los Estados Unidos o Alemania a principios de los años 1930. Las reformas económicas consolidaron una oligarquía semicriminal enraizada en el viejo sistema soviético. Aconsejada por los gobiernos occidentales, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, Rusia se embarcaría en la más grande y más rápida privatización jamás llevada a cabo por un gobierno en toda la historia. A mediados de década, el comercio, los servicios y la pequeña industria ya estaban en manos privadas. Casi todas las grandes empresa fueron adquiridas por sus antiguos directores, engendrando una clase de nuevos ricos cercanos a diversas mafias o a inversores occidentales.5 En la base del sistema, a causa de la inflación o el desempleo, muchos obreros acabaron en la pobreza, la prostitución o la delincuencia.A pesar de todo, un supuesto regreso a la economía dirigida parecía casi imposible, contando con el rechazo unánime de Occidente. La economía Rusa encontró el fin del calvario con la recuperación a partir de 1999 en parte gracias al alza de los precios del crudo, su principal exportación aun quedando lejos los niveles de producción soviéticos.
Literatura rusa: los grandes autores
Antón Chéjov
Antón Pávlovich Chéjov nació el 29 de enero de 1860 en Taganrog (Ucrania). Fue un escritor ruso autor de novelas, relatos cortos, ensayos, obras de teatro y, sobre todo, multitud de cuentos, género literario en el que hizo historia y en el que se le considera un maestro.
Chéjov era médico de profesión y durante toda su vida simultaneó la gran pasión que sentía por la literatura con la medicina. Su primer libro de relatos, al que puso el nombre de "Cuentos de Melpómene", obtuvo el Premio Pushkin y esto significó el primero de sus triunfos como escritor. Sus obras de teatro "La gaviota", "Tío Vania", "Las tres hermanas" y "El jardín de los cerezos", aunque inicialmente pasaron desapercibidas, cosecharon un gran éxito más tarde, al ser representadas por la Compañía de Teatro de Arte de Moscú.
A nivel internacional, este autor no se hizo popular hasta el final de la Primera Guerra Mundial, con la traducción de sus obras al inglés de la mano de Constance Garnett. Su influencia se hace evidente en autores como James Joyce, Tennessee Williams, Arthur Miller o Raymond Carver.
Antón Chéjov falleció víctima de la tuberculosis el 15 de julio de 1904 en la localidad alemana de Badenweiler.
Fiódor Dostoyevski
Fiódor Mijailovich Dostoyevski nació el 11 de noviembre de 1821 en Moscú. Este novelista es uno de los escritores rusos más reconocidos de todos los tiempos. Cursó estudios en la Escuela de Ingenieros de San Petersburgo, aunque desde muy joven le apasionó la literatura y comenzó a escribir. La primera novela de Dostoyevski que alcanzó cierta repercusión fue "Pobres gentes", publicada en 1846, a la que siguieron otras novelas que no tuvieron la misma suerte y su autor se mantuvo unos años en el olvido.
Dostoyevski permaneció cuatro años encerrado en una cárcel de Siberia, acusado de colaborar con grupos revolucionarios y condenado a muerte, aunque finalmente fue indultado poco antes del momento de su ejecución. Cuando por fin consiguió regresar a San Petersburgo, la escritura de "Recuerdos de la casa de los muertos" le devolvió la fama y fueron novelas como "El jugador" y "Crimen y castigo" las que lo consagraron definitivamente como un genio de la literatura. Años después escribió "Los hermanos Karamázov", novela que el propio autor considera su obra maestra.
Sus obras pueden definirse como "novelas de ideas" y se caracterizan por los profundos análisis psicológicos de sus personajes, a menudo reflexionando sobre temas como la libertad humana, la tragedia moral de la vida o la faceta espiritual del hombre.
Dostoyevski falleció el 9 de febrero de 1881 en San Petersburgo.
Alexander Pushkin
Alexander Pushkin (cuyo nombre de pila era Aleksandr Sergéyevich Pushkin) nació el 6 de junio de 1799 en Moscú. Pushkin fue un escritor de poesía, teatro y novela. Es considerado el padre de la literatura rusa moderna. Este autor ideó un estilo narrativo alejado de los cánones, que influyó poderosamente sobre las generaciones de intelectuales rusos posteriores (Dostoyevski, Tolstói, Gógol...) y que se componía de una acertada combinación entre el drama, el romance y la sátira. Por otra parte, fue el primer escritor exitoso que utilizó el idioma ruso en sus obras, en lugar del francés, que era el más usado en ese momento.
El talento de este autor empezó a ser reconocido durante su juventud, formando parte de los círculos de jóvenes intelectuales de San Petersburgo. Sin embargo, sus ideas en contra del régimen zarista llegaron a oídos de los servicios secretos y fue obligado a exiliarse. En sus años de destierro vivió en Ucrania, Crimea y Pskov. Finalmente se entrevistó con el zar Nicolás I, que le concedió el perdón a cambio de convertirse en su censor.
Alexander Pushkin murió el 10 de febrero de 1837 en San Petersburgo (Rusia).
Lev Tolstói
Lev Nikoláievich Tolstói (también traducido al castellano como León Tolstói) nació en la localidad rusa de Yásnaya Poliana en 1828. Fue uno de los mejores novelistas que ha dado la cultura occidental y está considerado como un genio de la literatura a nivel mundial. Sus obras más populares son la monumental novela "Guerra y Paz" y "Anna Karénina", convertidas ambas en dos clásicos imprescindibles, altos exponentes de la literatura realista.
Este escritor tuvo una influencia relevante en el movimiento anarquista de su país. Comulgaba con la forma de pensar de Henry David Thoreau y se identificaba sobre todo con su libro "Ensayo sobre la desobediencia civil". Sus ideas sobre la resistencia no violenta llamaron la atención de grandes personajes como Gandhi y Martin Luther King, los cuales las adoptaron y pusieron en práctica.
Lev N. Tolstói falleció en la localidad rusa de Astápovo (Lípetsk) en 1910.
Música rusa: los grandes compositores
Nikolay Rimsky-Korsakov
Nikolay Andreyevich Rimsky-Korsakov nació el 18 de marzo de 1844, en Tkhvin, al este San Petersburgo. En 1856 entró la academia naval en San Petersburgo, siguiendo la tradición de su familia, y se graduó de ella en 1862. Tomó lecciones de piano y se hizo amigo de Mili Balakirev, quien lo convenció para estudiar música y componer. Durante un viaje de tres años, Rimski-Korsakov compuso la mayor parte de su “Primera Sinfonía”, la cual fue tocada a su regreso en 1865, cuando él tenía sólo 21 años. La pieza fue bien recibida como la primera gran sinfonía de un compositor ruso. En 1871 fue nombrado profesor de composición y orquestación en el Conservatorio de San Petersburgo, aunque él no se consideraba calificado para aquel trabajo, por lo que no abandonó su carrera naval hasta 1873.
Uno de los cinco, el grupo líder de los compositores rusos del siglo XIX. El fue un maestro orquestador y se dedicó a editar y suavizar algunas de las aparentes asperezas de los trabajos de sus amigos compositores, completando y revisando trabajos como la opera “Príncipe Igor” de Borodin y la mayoría de la supuesta escritura “no pareja” de Mussorsky.
Fue respetado como profesor, sus pupilos incluyeron, entre otros al joven Igor Stravinsky. Generalmente es conocido por sus composiciones orquestales, Rimsky-Korsakov escribió canciones y música coral, música de cámara y trabajos para piano. Su libro de orquestaciones ha sido muy, y no siempre bien, utilizado. También trabajó como director.
El periodo de su joven actividad artística culmina con la opera “Pscovityanka”, su estreno tuvo lugar en 1873.. En las composiciones de Rimsky-Korsakov participan preciosos, inteligentes, a veces ingenuos protagonistas, que no saben que es maldad, provecho, envidia, la frágil Snegurochka, (“Snegurochka”), el valiente y talentoso Sadko (“Sadko”), la tierna Marfa (“La novia del zar”), el genial Mozart (“Mozart y Salieri”).Todos ellos personifican las mejores cualidades del corazón y el alma humanas.
La música sinfónica del compositor se distingue por el rico variado de géneros. Aquí figuran: la obertura sobre temas rusos(1866), la fantasia sobre temas serbios /1867), la primera composicion sobre el tema oriental “Antar”(1868).
El compositor sigue ateniéndose a las tradiciones creadas por Glinka. Como resultado aparece la brillante continuación pasmada en: “El capricho español”(1887), que pinta cuadros coloridos de la vida cotidiana española. “El capricho” esta compuesto de cinco partes: - la Alborada, Variaciones, Alborada, Escena y la canción gitana Fandango. De base a estas composiciones sirven las autenticas melodías españolas, orquestadas con gran gusto y fantasía.
La cumbre de la música de orquesta de Rimsky-Korsakov es el cuadro sinfónico “Schehrazade”.(1888).
Operas: de las quince operas de este autor, debemos mencionar “La Soltera Nieves” “La Criada de Pskov” (1868-72), 'Noche de Mayo' (1880), 'Sadko' (1898), y “El Gallo Dorado” (1909).
Pyotr Tchaikovsky
Pyotr Il'yich Tchaikovsky nació el 7 de mayo de 1840, en Votkinsk en las Montañas Urales. Empezó a tomar lecciones de piano a los siete años. Cuando la familia se trasladó a San Petersburgo en 1850, el joven Tchaikovsky se inscribió en la Escuela de Leyes. En 1859 se graduó y se convirtió en un componemte del Ministerio de Justicia. Tchaikovsky fue uno de los primeros estudiantes del conservatorio de San Petersburgo establecido por Antón Rubinstein, una vez completados sus estudios allí se convirtió en uno de los profesores en una institución similar establecida en Moscú por el hermano de Antón Rubinstein, Nikolay. Un hombre tímido, expresaba sus emociones en la música. El pudo retirarse como profesor cuando una millonaria viuda, Nadezhda von Meck, le ofreció ayuda financiera la cual continuó por la mayor parte de su vida, aunque, en acuerdo con las condiciones originales de la pensión, ellos nunca se conocieron.
Tchaikovsky era un hombre atormentado. Su música es enteramente rusa en carácter, pero, aunque fue influenciado de Balakirev y sus ideales llegó a “Los Cinco”, perteneció a una escuela algo más internacional de composición apoyado por los conservatorios que el mismo Balakirev criticó tanto. Tchaikovsky murió el 6 de Noviembre de 1893.
Operas: dos, más que otras, de las operas de Tchaikovsky se han mantenido en el ámbito de repertorio internacional: “Eugene Onegin”, basada en un trabajo de Pushkin, fue escrita en 1877, el año en que el compositor trató (desastrosamente) casarse. Volvió a Pushkin en 1890 con su poderosa opera “La dama de Picas”.
Ballets: Tchaikovsky, un maestro en las formas de miniaturas necesarias para el ballet, triunfó en subir la calidad de la música dada por un arte que se había desarrollado técnicamente en el siglo XIX en Rusia bajo la supervisión de un coreógrafo francés llamado Marius Petipa. El primero de los ballets de Tchaikovsky “El lago de los Cisnes”, fue completado en 1876, seguido en 1889 por “La Bella Durmiente”. Y su último ballet, basado en la historia de Hoffmann, fue el “El Cascanueces”, por primera vez presentada en San Petersburgo en Diciembre de1892.
Sinfonías: Tchaikovsky escribió seis sinfonías. La primera, conocida como “Sueños de Invierno”, fue terminada en su primera versión en 1866 pero luego revisada. La segunda, llamada “Pequeño Ruso” fue compuesta en 1872 pero revisada ocho años después. De la otras sinfonías, la quinta, con su tema motor y su movimiento de vals en el lugar de un scherzo fue escrita en 1888, mientras que la última sinfonía completada, conocida como "Patética", fue por primera vez ejecutada bajo la dirección de Tchaikovsky poco antes de su muerte en 1893.
Overturas de Fantasía y Otros: su primera Overtura de Fantasía basada en Shakespeare “Romeo y Julieta”, fue escrita en 1869 y luego revisada dos veces. “Bunya” es una fantasía sinfónica inspirada en “La Tempestad” y la última de las overturas Shakespeareanas, Hamlet, fue escrita en 1888. “Francesca da Rimini” traslada a términos musicales el amor ilícito de Francesca y Paolo, como sale en la obra de Dante “Infierno y Manfred”, escrita en 1885. La “Voyevoda” es descrita como la balada sinfónica y se basa en un poema de Mickiewicz. Otras, composiciones orquestales de menor escala incluyen “Serenada” para cuerdas, la italiana popular “Capricho”, menos conocida, cuatro suites orquestales. Tchaikovsky pensó poco de su “Overtura de 1812”, con su patriótica celebración de victoria contra Napoleón setenta años antes, mientras que la “Marcha Eslava” tenía un propósito patriótico corriente. “Recuerdo de Florencia”, originalmente un sexteto de cuerdas, fue completada en 1892 en su versión final.
Conciertos: el primero de Tchaikovsky de los conciertos para tres pianos se ha convertido en el más popular de todos los conciertos románticos de piano. El segundo, es menos conocido, mientras que el tercero, comenzado en 1893, consiste de un movimiento único en Allegro de concierto. El concierto de Tchaikovsky para Violín, fue rechazado por los líderes violinistas de Rusia por ser encontrado muy dificultoso. Para chelo solista, Tchaikovsky escribió las “Variaciones Rococó” y el “Pezzo Caprichoso”. Piezas más cortas para violín y orquesta incluyen: “Serenata Melancólica” y el “Vals-scherzo”. “Souvenir d'un lieu cher”, escrita como expresión de gratitud por la hospitalidad de “Madame von Meck”, era originalmente para violín y piano.
Música de Cámara: esta música en Tchaikovsky incluye tres cuartetos para cuerdas. El lento movimiento de la primera de las tres probó ser muy popular en su forma original como en un arreglo por el compositor para chelo y orquesta de cuerdas. “El Andante Fúnebre” del tercer cuarteto existe en un arreglo del compositor para violín y piano.
Música de Piano: Tchaikovsky proveyó con una gran cantidad de música para piano, particularmente en la forma de piezas cortas adecuadas para un mercado aficionado lucrativo. Colecciones de piezas publicadas por el compositor incluyen: “Las Estaciones”, un conjunto de doce piezas, una para cada mes, y un número de piezas de distintas dificultad.
Música Vocal: Tchaikovsky escribió una cantidad considerable de canciones y duetos.
Igor Stravinsky
Igor Stravinsky nació el 17 de junio de, 1882, en Oranienbaum, cerca de San Petersburgo.
Hijo de un distinguido cantante ruso, Stravinsky vivió sus primeros años en Rusia, ya sea en San Petersburgo o en el verano en el campo con sus parientes. Durante cinco años estudio en la facultad jurídica de la Universidad de San Petersburgo. Al mismo tiempo iba estudiando las disciplinas teóricas de música como autodidacta. Durante dos años tomo clases particulares de composición de N.A.Rimsky – Korsakov. A partir de 1914 vivió en Suiza, desde 1920 en Francia, desde 1939 en EE.UU. creo su propio nombre en Paris con comisiones del empresario Dyagilev, para quien escribió una serie de ballets. Pasó los años de la revolución rusa de 1917 en Europa Occidental. Un compositor versátil en cambios de estilos, se puede ver como la parte musical del pintor Picasso.
Se puede indicar condicionalmente los periodos de su actividad artística. El primero, tal llamado “el ruso”, se realza por aparición de tres ballets, que le traen a su creador fama mundial: “Zar-Ptitsa”, “El Petrushka” y “La primavera sagrada”. El mayor logro de este periodo – es “La bodita”.
El segundo periodo se llama el neoclásico, que da la luz a tales obras de arte musicales como la opera – oratoria “El zar Edipo”, la famosa “ sinfonía de los salmos”, los ballets: “El beso del hada” y “El juego de cartas”.
El tercer periodo de su creación se caracteriza por el interés despertado hacia la religión: “El sagrado canto religioso”, “El canto religioso de difuntos”, “El llanto del profeta Yeremia” etc.
El recobró el pulso ondeante esencial para el ballet; fue meticuloso sobre los grados de articulación y énfasis; creó un sonido “limpio”. Escribió para distintas agrupaciones instrumentales y creó un sonido distinto en cada trabajo; Revivió las formas musicales de su pasado e hizo una contribución duradera a la serial y música de doce tonos.
Trabajos de Escenarios: Stravinsky causó una inmediata impresión en Paris con su trabajo para L'oiseau de feu “El Pájaro de Fuego”, para los ballets rusos de Dyagilev. Luego siguieron Petrushka rusas, y el "succès de scandale" de Le sacre du printemps “El bien de la Primavera”. Otros trabajos más tarde fueron a menor escala durante tiempos de guerra, Stravinsky volvió a hacer ballet para Dyagilev en Pulcinella, basado en la música erróneamente atribuida a Pergolesi. Otros ballets incluyen: “Apollon Musagète”, “Le Baiser de la fée”, “Jeu de cartes” y “Agon”. El operatorio latino, con el texto traducido desde Cocteau, “Oedipus Rex” fue puesto en escena por primera vez en 1928, mientras la opera “El Rastro del Progreso”, de forma neo-clásica y basada en los grabados de Hogarth, con un libreto de Auden y Chester Kallman, fue llevada al escenario en Venecia en 1951.
Música Orquestal: la música orquestal de Stravinsky incluye sinfonías, suites para algunos de los ballets, y dos suites arregladas para piezas de piano. Conciertos de variados tipos incluyen un “Concierto de 1936” para piano, viento y bases dobles, un “El Concierto del Ebano” para una banda de jazz y un concierto de violín.
Música de Cámara: la música de cámara de Stravinsky incluye algunos arreglos orquestales, en particular dos versiones de Pulcinella, una para violín y piano y una segunda para chelo y piano, bajo el título de “Suite italienne”.
Sergey Prokofiev
Traviesos brincos en la melodía, inesperados cambios de llaves, y los burlones sonidos de instrumentos de caña son típicos de la música de Sergei Prokofiev, uno de los grandes compositores de Rusia. Sus cuentos de hadas musicales escritos para los niños en 1936 “Pedro y el lobo”, es frecuentemente usado para introducir a la gente joven en los sonidos diversos de los instrumentos orquestales.
Sergei Sergeevich Prokofiev nació el 23 de abril de 1891 en Sontsovka, Ucrania. A temprana edad le enseño a tocar el piano su madre. Era un niño lleno de cualidades musicales, a los seis años ya componía música. Sergey Prokofiev, entró en el conservatorio de música de San Petersburgo en 1904, tiempo en que había escrito ya mucha de su música. En el conservatorio, anonadó al director más conservador, Glazunov, pero aprendió mucho más de un estudiante que llevaba ya cierto tiempo en el conservatorio, el compositor Myaskovsky, se graduó en el conservatorio en 1914.
Después de la revolución se le dio permiso para viajar al extranjero y permanecía intermitentemente en Rusia, los Estados Unidos y Paris, hasta que finalmente retornó a Rusia en 1936. En casa, en contacto de nuevo con la raíz de su inspiración, se encontró sin apoyo de las autoridades y en 1948 se le aplicó a sus trabajos censura. Cabe señalar que el compositor ganó premios Stalin por su trabajo. En 1945 tuvo un ataque cardíaco. Sus actividades fueron limitadas después, pero continuó escribiendo. En su cumpleaños número 60 fue públicamente honorado. Murió en Moscú el 5 de marzo de 1953. Su muerte en 1953, en el mismo día que Stalin, le impidió gozar la más tardía relajación en la censura musical. Su estilo es irónico, escribiendo en un estilo de música que es a menudo acérbico.
Música de Escenario: Prokofiev intentó escribir una opera por primera vez a los nueve años. Sus operas incluyen “El Amor para las Tres Naranjas”, escrita en 1919 para Chicago, “El Angel Feroz” y “Guerra y Paz”, la última basada en la novela de Tolstoy. Un ballet para Dyagilev fue rechazado, pero otros ballets, una vez rechazados como no bailables, incluyen a “Romeo y Julieta”, y en 1944 “Cenicienta”.
Sinfonías: escribió siete sinfonías. De éstas “La Sinfonía Clásica”, escrita entre 1916-1917 con el trabajo de Haydn en mente, es la mas conocida. “La Quinta Sinfonía” de 1944 es un trabajo a escala mucho más grande.
Conciertos: de sus cinco conciertos, el tercero es el más conocido, escrito en un el lenguaje musical instantáneamente reconocible del compositor. Más románticos son los dos conciertos para violines.
Música Coral y Vocal: en adición a una vasta variedad de éstos trabajos, que incluyen una versión de concierto de una película para Alexander Nevsky, Prokofiev escribió muchos otros trabajos sin tanta importancia, muchos de los cuales de importancia política.
Música de Cámara: incluye dos sonatas para violín y piano, la segunda originalmente para flauta y piano y revisada por el compositor, con la ayuda del violinista David Oistrakh. Completó su “Sonata en C Mayor para Chelo” en 1949 pero una segunda sonata para el instrumento fue dejada sin terminar a la hora de sus muerte. Las cinco melodías para violín y piano, basado en canciones anteriores, están igualmente en el repertorio general.
Música para Piano: Prokofiev, un pianista formidable, completó nueve sonatas para piano de once proyectadas. Su música para piano también incluyen versiones de los ballets “Romeo y Julieta” y “Cenicienta”.
Música para Niños: una de las más conocidas composiciones de Prokofiev es su cuento para niños “Pedro y el Lobo”.